Las 7 Virtudes Celestiales: Cómo Vivir con Propósito

Actualizado el Jun 08 202519 min leer
14,924 vistas
Ana Coteneanu

Escrito por

Ana Coteneanu
Las 7 Virtudes Celestiales: Cómo Vivir con Propósito

Bonificación por tiempo limitado:

Guía devocional gratuita de 7 días

Únase a más de 10 millones de cristianos que experimentan una fe más profunda

Gift
Sólo hoy.
GiftGift

Para utilizar la aplicación necesitará un teléfono inteligente iPhone o Android.

Si alguna vez te has preguntado cómo vivir con un propósito, no eres el primero, y definitivamente no serás el último. La verdad es que no es una pregunta moderna. La gente ha estado luchando con ella desde el principio, mucho antes de que existieran los libros, los sermones o incluso las tradiciones eclesiásticas. Y cuando volvemos a la Biblia, vemos que no se trata sólo de hacer cosas buenas o de seguir reglas. Se trata de convertirse en el tipo de persona que Dios te llama a ser.

Si buscas una guía y estás dispuesto a mirar hacia algo más profundo y basado en la verdad, la Biblia tiene algo que decir al respecto a través de las virtudes celestiales. Ofrecen una guía práctica e intemporal para vivir de un modo que refleje el diseño de Dios para tu vida.

Miqueas 6:8 lo dice mejor: "¿Qué pide el Señor de ti sino que hagas justicia, ames la bondad y camines humildemente con tu Dios? Este versículo es una invitación, y las virtudes son nuestra manera de responder a ella.

En este artículo examinaremos con más detalle estas siete virtudes: de dónde vienen, cómo se relacionan con las Escrituras y por qué merece la pena practicarlas hoy en día.

Si alguna vez te has preguntado cómo vivir con un propósito (y tal vez incluso lo hayas buscado en Google), lo más probable es que te hayas topado con palabrería motivacional, planes de productividad en cinco pasos, y tal vez una o dos citas de Marco Aurelio.

Pero si buscas algo más antiguo, más profundo y (me atrevería a decir) que estire más el alma, las siete virtudes celestiales pueden ser lo que necesitas.

Vivir con un propósito no es algo nuevo. Los seres humanos llevamos persiguiéndolo desde que miramos por primera vez a las estrellas y nos preguntamos qué hacemos aquí. Y como alguien que ha pasado más horas de las que me gustaría admitir en textos polvorientos y ética antigua, puedo decirte esto: la conversación sobre el propósito siempre vuelve al carácter.

Si te saltas esto, puedes perderte lo que las virtudes celestiales tienen que ofrecer. No son meras listas de comprobación moral, sino formas significativas de actuar por ti mismo, por los demás y por el tipo de vida que no te deja vacío.

En este artículo, exploraremos el origen de las virtudes, su verdadero significado y cómo pueden guiarte, no hacia la perfección, sino hacia una vida intencionada.


Sabiduría antigua en un mundo nuevo y la verdad inmutable de Dios

Antes de que fueran infografías de Instagram o estuvieran escondidas en libros de texto de teología, las siete virtudes celestiales estaban pensadas para ayudar a la gente a no perder el alma.

Alrededor del siglo IV, un poeta cristiano llamado Prudencio escribió una vívida pieza llamada Psychomachia, un poema de batalla donde las virtudes personificadas luchan contra los vicios por el alma humana. Más tarde, la Iglesia agrupó oficialmente estas virtudes como los contrapesos positivos a los siete pecados capitales.

Pero estas virtudes no eran meros consejos morales medievales. Estaban arraigadas en las Escrituras.

Por ejemplo, la humildad. Mientras que filósofos antiguos como Aristóteles valoraban la moderación y el honor, la Biblia dice lo contrario:

"Todos los que se enaltecen serán humillados, y los que se humillan serán enaltecidos" (Lucas 14:11, NRSV-CE)

En un mundo que a menudo rinde culto a la autopromoción, eso es bastante radical.

Incluso fuera del cristianismo, las culturas han perseguido la virtud de diferentes formas. El budismo hace hincapié en la compasión y el desapego. El estoicismo celebra la templanza y la resistencia. Pero ninguno de estos sistemas refleja el núcleo relacional de la virtud bíblica.

La Biblia no sólo nos dice que seamos "buenos" por nuestra propia paz. Nos dice que amemos porque Dios nos amó primero (1 Juan 4:19, NRSV-CE). Eso es algo totalmente distinto.

Las siete virtudes son formas prácticas de reflejar el carácter de Cristo. No pretenden elevarte para que seas moralmente impresionante. Su propósito es convertirte en alguien que refleje el corazón del Evangelio.

Conoce las Siete Virtudes: Tu Nueva Brújula Interior

Las siete virtudes celestiales no fueron concebidas para decorar vidrieras. Cada una ofrece un contrapunto al caos de la vida moderna, y cada una nos acerca al carácter de Cristo. He aquí lo que realmente significan:

1. Castidad - Integridad, no sólo abstinencia

La castidad no tiene que ver con la vergüenza o la represión, sino con la integridad. Se trata de vivir de una manera que respete el carácter sagrado de nuestros cuerpos y el propósito más profundo de la intimidad. En la Biblia, la castidad no se presenta como una restricción, sino como una forma de honrarnos a nosotros mismos y a los demás.

Pablo escribe:

"Porque esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que os abstengáis de fornicar; que cada uno de vosotros sepa dominar su propio cuerpo en santidad y honor " (1 Tesalonicenses 4:3-4, NRSV-CE).

Pablo está hablando de propósito. La castidad significa no tratar a las personas como objetos, incluidos nosotros mismos.

Y Jesús lo deja aún más claro:

"Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer con lujuria ya ha cometido adulterio con ella en su corazón " (Mateo 5:28, NRSV-CE).

La castidad nos llama a ir más allá del comportamiento, a la postura del corazón. En una cultura que confunde la gratificación instantánea con el amor, la castidad nos recuerda que la verdadera intimidad comienza con el honor, la paciencia y la confianza.

2. Templanza - La fuerza para decir "basta"

En una cultura que nos empuja a excedernos en todo, la templanza nos invita a hacer una pausa, a elegir el equilibrio en lugar de la indulgencia. La Biblia no trata esto como algo opcional.

"Como una ciudad abierta, sin murallas, es el que carece de templanza " (Proverbios 25:28, NRSV-CE).

Sin templanza, somos vulnerables, no sólo a la tentación, sino a ser gobernados por nuestros impulsos. Pablo va más allá:

"Los atletas ejercen dominio propio en todas las cosas... pero nosotros uno imperecedero " (1 Corintios 9:25, NRSV-CE)

Si nuestro propósito es eterno, nuestra disciplina debe reflejarlo. La templanza significa que no dejas que el deseo dirija el timón. Deja espacio para lo que conduce a la paz.

3. Caridad - Amor que te mueve

La caridad no consiste sólo en dar cosas. Se trata de cómo te presentas: con tu tiempo, tu corazón, tu presencia. La Biblia lo deja claro: sin amor, todo lo demás no es más que ruido.

"Si doy todo lo que tengo... pero no tengo amor, nada gano " (1 Corintios 13:3, NRSV-CE).

La caridad significa algo más que extender un cheque. Es el tipo de amor que actúa, incluso cuando te cuesta. Santiago lo expresa de esta manera: "La fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta" (Santiago 2:17, NRSV-CE).

La caridad nunca tiene que ver sólo con nosotros:

"Nosotros amamos porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19, NRSV-CE).

La caridad es cómo respondemos al amor que se nos ha dado. No es una actuación. No es un espectáculo. Es una forma de vivir que dice: "Tú importas, porque Dios dice que importas"

Representación de la caridad entre dos mujeres

Representación de la caridad entre dos mujeres

4. Diligencia - Acudir, incluso cuando es difícil

La diligencia es la elección silenciosa de seguir adelante, no porque tengas que hacerlo, sino porque sabes que es importante. La Biblia no idealiza el trabajo, pero honra la fidelidad.

"Cualquiera que sea vuestra tarea, ocupaos en ella como si lo hicierais para el Señor y no para vuestros amos" (Colosenses 3:23, NRSV-CE).

Esta no es la cultura del ajetreo. Haces lo que se te ha encomendado con integridad, aunque no sea llamativo.

"La mano del diligente dominará, mientras que el perezoso será puesto a trabajos forzados" (Proverbios 12:24, NRSV-CE).

La diligencia consiste en tomar las riendas de tu vida, de tus decisiones y de tu vocación, sin esperar a que se den las condiciones perfectas.

Si te la saltas, corres el riesgo de ir a la deriva con el piloto automático. Pero abrázala, y puede que construyas algo duradero.

5. Paciencia - Aprender a esperar bien

La paciencia no consiste sólo en esperar, sino en cómo esperar. La Biblia no dice que esperar sea fácil. Pero sí dice que es necesario.

"Sé paciente en el sufrimiento, persevera en la oración" (Romanos 12:12, NRSV-CE).

La paciencia es lo que te mantiene firme cuando la vida parece un atasco, cuando las oraciones no son atendidas, cuando los planes se vienen abajo, cuando la gente te decepciona. Santiago pone como ejemplo a Job:

"Habéis oído hablar de la paciencia de Job, y habéis visto el propósito del Señor " (Santiago 5:11, NRSV-CE).

Sin paciencia, exigimos respuestas en nuestros plazos. Pero con paciencia, confiamos en que el tiempo de Dios, aunque rara vez sea el que esperamos, siempre está trabajando para algo más grande de lo que podemos ver.

6. Bondad - Gentil no es débil

La bondad es la fuerza que elige la dulzura. La Biblia nos recuerda:

"Sed amables unos con otros, tiernos de corazón, perdonándoos unos a otros, como Dios os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32, NRSV-CE).

La bondad es el reflejo del corazón de Dios. "

¿No os dais cuenta de que la bondad de Dios tiene por objeto llevaros al arrepentimiento?"(Romanos 2:4, NRSV-CE).

Nos convertimos en un lugar seguro para los demás porque Dios lo ha sido para nosotros. En un mundo que se apresura a criticar, la bondad es la respuesta inesperada que desarma la ira y abre puertas.

7. Humildad - Saber quién eres (y quién no eres)

Ser humilde no significa considerarse inútil. Humildad es saber que no eres el centro del universo. Es verte a ti mismo con claridad, sin necesidad de demostrar nada.

Jesús lo dijo de esta manera:

"Todos los que se enaltecen serán humillados, y los que se humillan serán enaltecidos" (Lucas 14:11, NRSV-CE).

Cuando haces que todo gire en torno a ti, pierdes de vista la historia más grande.

Pablo menciona:

"No hagáis nada por ambición egoísta ni por vanagloria; antes bien, con humildad, tened a los demás por superiores a vosotros mismos" (Filipenses 2:3, NRSV-CE).

Eso es difícil en un mundo que premia la autopromoción. Pero la humildad deja espacio para que los demás brillen, y nos recuerda que no somos Dios.

Apropiate de Dios hoy

4.9

Calificación promedio

|

Más de 5 millones de descargas

Reflexiones finales

Vivir con un propósito no sucede por accidente. Se forja en los momentos tranquilos en los que decides callarte, dar la cara cuando es difícil o dar gracia cuando estás cansado.

Las siete virtudes no son una lista de control ni un marcador moral. Son una forma de vivir que refleja lo que la Biblia ha estado enseñando todo el tiempo: amar a Dios y amar bien a los demás.

Si lo piensas, cada virtud apunta a algo más grande que ser una "buena persona" Se trata de reflejar el carácter de Cristo, que nos mostró cómo son la paciencia, la bondad, la humildad y el amor en el mundo real.

Si tienes curiosidad por profundizar en estas virtudes, o quieres explorar cómo la Biblia responde a tus propias preguntas sobre la vida y el propósito, echa un vistazo a la aplicación Bible Chat. Es una forma sencilla de adentrarte en las Escrituras, reflexionar sobre lo que significan para tu vida y encontrar respuestas sinceras.

Mujer humilde estudiando la BibliaMujer humilde estudiando la Biblia

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué es una virtud?

Una virtud es un buen hábito del corazón, la mente y las acciones. Es una cualidad que determina cómo vives y cómo tratas a los demás. En la Biblia, virtudes como el amor, la paciencia y la humildad nos muestran cómo reflejar el carácter de Dios en nuestra vida cotidiana.

¿Por qué son importantes las virtudes?

Las virtudes son importantes porque guían nuestras decisiones cuando las cosas no son blancas o negras. Nos ayudan a responder con gracia en vez de con impulso, con amor en vez de con egoísmo. No sólo nos hacen "buenas personas", sino que nos ayudan a vivir con propósito, en consonancia con el tipo de vida al que Dios nos llama.

¿Qué es un comportamiento virtuoso?

Es cuando tus acciones reflejan los valores del amor, el autocontrol y la bondad. No se trata de ser perfecto o de impresionar a los demás. Se trata de pequeñas decisiones diarias que se alinean con lo que es correcto (incluso cuando nadie nos está mirando).

¿Por qué es importante la paciencia?

Porque la vida no sigue nuestro ritmo. La paciencia nos ayuda a responder a los retrasos, las decepciones y el sufrimiento sin desanimarnos. Como dice Romanos 12:12 (NRSV-CE): "Alegraos en la esperanza, sed pacientes en el sufrimiento, perseverad en la oración". La paciencia nos mantiene firmes cuando esperamos el tiempo de Dios.

¿Quién es una mujer virtuosa en la Biblia?

Un ejemplo destacado es Rut. Se la describe como "una mujer de valor" (Rut 3:11, NRSV-CE), alguien que vivió con lealtad, bondad y valentía. Su historia muestra cómo la fidelidad y el amor pueden cambiar no sólo una vida, sino toda una línea familiar.

¿Cuál es la diferencia entre esperanza y fe?

la fe es confianza: creer que Dios es quien dice ser y que hará lo que ha prometido, aunque no puedas verlo. Hebreos 11:1 dice : "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".

La esperanza, por su parte, es la expectativa de que Dios cumplirá esas promesas. Romanos 8:24 (NRSV-CE). nos recuerda: "Porque en esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve no es esperanza. Porque ¿quién espera lo que se ve? "

La fe es confianza, mientras que la esperanza es expectación.

¿Cuáles son las tres virtudes teologales?

Las tres virtudes teologales son la fe, la esperanza y el amor (o caridad). Se llaman "teologales" porque apuntan directamente a Dios y brotan de su gracia. Como dice Pablo: "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; y el mayor de ellos es el amor" (1 Corintios 13:13, NRSV-CE).

¿Cuáles son las 7 virtudes de la Iglesia católica? ¿Difiere de la Ortodoxia?

La Iglesia católica enseña las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza) y las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), es decir, siete en total.

La Iglesia Ortodoxa también valora estas virtudes, pero hace hincapié en la teosis, es decir, en parecerse más a Dios, y a menudo se centra más en la humildad, la oración y la gracia.

Se comparten las virtudes fundamentales, pero el enfoque espiritual difiere: La enseñanza católica se inclina hacia la formación moral, mientras que la ortodoxa se inclina hacia la transformación en la semejanza de Cristo.

Referencias

  • La Santa Biblia, Nueva Versión Católica Revisada. San Francisco: HarperOne, 1993.
  • Hauerwas, Stanley, y Charles Pinches. Cristianos entre las virtudes: Conversaciones teológicas con la ética antigua y moderna. Notre Dame, IN: University of Notre Dame Press, 1997.
  • Kotva, Joseph J. The Christian Case for Virtue Ethics. Washington, DC: Georgetown University Press, 1996.

Fuente de las imágenes: Midjourney.com

Bible Chat Icon

Aplicación Chat Bíblico

La aplicación Chat Bíblico #1 para respuestas bíblicas

¡Únete a 10M+ creyentes que crecen en la fe con el Chat Bíblico!

4.9

Calificación promedio

|

Más de 5 millones de descargas